el poeta que perturba la calma

Por un momento logro evadirme y me dejo llevar por las olas en un mar sin pateras ni niños ahogados hasta una playa de arena donde no existe el plástico

Demasiado hermoso pensar en un océano sin vertidos de petróleo sin chapapote y sin pruebas nucleares.

Demasiada hermoso ver los acantilados sin suicidas que sueñen con lanzarse atados con una piedra a el agua

Demasiado hermoso e irreal como ver la ciudad de Guernica bombardeada a través de los ojos de Pablo Picasso

Es lo que tiene el repicar de las olas cuando golpea las rocas abruptas que nos deja en la arena el cuerpo sin vida de los que tratan de cruzar el mediterráneo

Dicen que el mar nos devuelve todo lo que vomitamos por eso amanecen de vez en cuando cadáveres

Espurrean las olas gritos de socorro mientras en la playa los guardias disparan

Los botes de humo no nos dejan ver la distancia que aun nos queda para alcanzar los derechos humanos.