domingo, 24 de mayo de 2020




Viajan descalzos con la ropa mojada por caminos donde los hombres sobreviven si te roban te violan te prostituyen o te pegan un tiro en la cabeza hasta un lugar donde esperan pacientemente a que les abran la puerta
El camino está sembrado de cadáveres anónimos que a nadie interesan  mientras al otro lado de la valla languidece otro ser humano en un CIE
Ya no hay remedio solo queda el pellejo y los buitres acechan solo queda esperar que aborrezcan el cuero
La concertina abrió un tajo en su músculo como recuerdo de una migración hacia un sueño sin hambre
Hemos llegado a la cima del mundo grita en voz alta en un vertedero de basura después de cruzar el océano
Sus descendientes se bañan en la playa mientras el solo ve ataúdes y un cementerio
Por fin llegamos le dice una madre a su hijo antes de embarcarse en una patera
No llores más mi niño seguro que vienen a rescatarnos
Si no llegó a nuestro destino decidle a mi madre que no me espere para que al menos duerma sin la incertidumbre de si estaré vivo
Nadie llora a las víctimas que desaparecen en el mediterráneo
Una madre se ahoga al intentar salvar a su hijo lo peor fue comprobar que no era el fragmento de una película 
En tarajal suena un disparo y quince inmigrantes se ahogan también tenían un padre una madre un hermano o un primo
En la frontera de Hungría un funcionario obedece ordenes y recibe a patadas a personas que huyen de la guerra
El sol se esconde en el agua como los rostros de las personas que se ahogan en el mediterráneo por eso los atardeceres a veces producen nostalgia y otras provocan nauseas
Una patera se ha interpuesto entre el sol y mis ojos y miro para otro lado antes de cegarme
Pasan las horas y no ha llegado nadie es posible que el mar se los haya tragado 

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