Los políticos encierran en una urna el instinto de un gato
mientras dibujamos una diana en la taza del wáter.
Atrás le dices a un caballo desbocado mientras imaginas en
el mar un pesebre y un pez se pregunta para que ser un héroe en Troya si en el
mar se encuentra la Atlántida
En la piscifactoría se inicia un debate sobre la desventaja
de tener branquias mientras las palomas intentan adivinar si en nuestro cerebro
dos más dos son cuatro cuando a pesar de las advertencias tuvimos que morder la
manzana
Estamos tan hartos de que nuestros relojes dirijan nuestros
horarios que para despertar elegimos una melodía amable a pesar de que el
espejo delate la mirada de un perro que enseña los dientes con rabia
Nos resignamos a dejar de lado los árboles y volver a la
realidad de los polígonos industriales y el sonido del tráfico
Hay personas que no aceptan el reparto y entonces comienzan
a desaparecer los nadie que no tienen nada
Todo se complica como leer una nota ilegible con la tinta
mojada y comienza la calle a llenarse de charcos de sangre
Hay una isla que es un punto en un mapa donde eclosiona la
vida y somos seres extraños porque a pesar de mirar no vemos en el ojo una
lagrima ni una espiral en el centro de un cuadro
La geometría está en todas partes pero prefiero quedarme con
tus ojos no me gustan las figuras trazadas con un cartabón y una escuadra
Prefiero ver en un circo un payaso al progreso de las pantallas
digitales con manuales escritos en varios idiomas en cientos de páginas
Dentro del círculo hay un cuadrado que traducido habla de
otros sistemas solares en otras galaxias donde la herida ha cicatrizado tras
dejar en un dialecto extinto una oda escrita
al desastre a pesar de ver tu sonrisa dibujada en el agua
Otra vez los antidisturbios y otra vez la gente que huye
cuando el demente apunta a tu ojo y dispara
Dicen que no hay primavera en las barricadas y que de vez en
cuando la derrota marchita las flores antes de de polinizarse
Pero es que preferimos volar a la comodidad de una jaula
Tampoco pedimos tanto una copa de vino una hogaza de pan y
un beso en los labios
En los campos de concentración también había niños pero es
que entonces los derechos extraños
Suena una detonación y el asesino a pesar del horror se fuma
un cigarro como si no hubiese conocido a su madre mientras ella en alguna parte
habla de la carrera militar de su hijo como si hablase de galgos
Es lo que tiene la guerra que deja cadáveres y seres
queridos que tienen memoria a pesar de que encima de la cuneta ahora hayan
construido una fabrica
Los vivos llevan en el rostro a sus seres queridos como un
estigma que triste delata el dolor de la herida que no se ha cerrado.
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