martes, 17 de marzo de 2020


Los políticos encierran en una urna el instinto de un gato mientras dibujamos una diana en la taza del wáter.
Atrás le dices a un caballo desbocado mientras imaginas en el mar un pesebre y un pez se pregunta para que ser un héroe en Troya si en el mar se encuentra la Atlántida
En la piscifactoría se inicia un debate sobre la desventaja de tener branquias mientras las palomas intentan adivinar si en nuestro cerebro dos más dos son cuatro cuando a pesar de las advertencias tuvimos que morder la manzana
Estamos tan hartos de que nuestros relojes dirijan nuestros horarios que para despertar elegimos una melodía amable a pesar de que el espejo delate la mirada de un perro que enseña los dientes con rabia
Nos resignamos a dejar de lado los árboles y volver a la realidad de los polígonos industriales y el sonido del tráfico
Hay personas que no aceptan el reparto y entonces comienzan a desaparecer los nadie que no tienen nada
Todo se complica como leer una nota ilegible con la tinta mojada y comienza la calle a llenarse de charcos de sangre
Hay una isla que es un punto en un mapa donde eclosiona la vida y somos seres extraños porque a pesar de mirar no vemos en el ojo una lagrima ni una espiral en el centro de un cuadro
La geometría está en todas partes pero prefiero quedarme con tus ojos no me gustan las figuras trazadas con un cartabón y una escuadra
Prefiero ver en un circo un payaso al progreso de las pantallas digitales con manuales escritos en varios idiomas en cientos de páginas
Dentro del círculo hay un cuadrado que traducido habla de otros sistemas solares en otras galaxias donde la herida ha cicatrizado tras dejar en un dialecto extinto una oda escrita  al desastre a pesar de ver tu sonrisa dibujada en el agua
Otra vez los antidisturbios y otra vez la gente que huye cuando el demente apunta a tu ojo y dispara
Dicen que no hay primavera en las barricadas y que de vez en cuando la derrota marchita las flores antes de de polinizarse  
Pero es que preferimos volar a la comodidad de una jaula
Tampoco pedimos tanto una copa de vino una hogaza de pan y un beso en los labios
En los campos de concentración también había niños pero es que entonces los derechos extraños
Suena una detonación y el asesino a pesar del horror se fuma un cigarro como si no hubiese conocido a su madre mientras ella en alguna parte habla de la carrera militar de su hijo como si hablase de galgos
Es lo que tiene la guerra que deja cadáveres y seres queridos que tienen memoria a pesar de que encima de la cuneta ahora hayan construido una fabrica
Los vivos llevan en el rostro a sus seres queridos como un estigma que triste delata el dolor de la herida que no se ha cerrado.


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