lunes, 20 de enero de 2020



En mi barrio los banqueros  acumulan viviendas que tapian con ladrillo y hormigón mientras amenazan  a las familias sin ingresos con dejarlas  en la calle a merced del frió y la humedad.
 
Las niñas de mi barrio miran con horror al policía que echa abajo la puerta arrastra a su madre de los pelos y se lleva su pijama su edredón y sus muñecas.

En mi barrio los vecinos permanecen en un profundo sueño y no despiertan aunque el paro esté en su puerta. 

Los más jóvenes no conocen que la unión hace la fuerza y cuando el enemigo es poderoso optan por cerrar los ojos taparse los oídos y derrotados sin hacer ruido emigrar al extranjero.

¡A las ramas dicen las mas bravas! en twiter y facebook mientras  los antidisturbios a base de montajes policiales las amordazan y se las llevan detenidas.

El resto no quiere saber nada de política pero repite las noticias de la prensa y defiende los intereses de los políticos los bancos y las multinacionales porque si lo dice la televisión será cierto.

Como buenos patriotas odian a los inmigrantes que vienen en patera a los que cruzan en avión el atlántico a los que llegan del este de Europa y a los catalanes que osan hablar de otra bandera.

En mi barrio no hay lugar para un mundo nuevo a no ser que ese planeta sea un lapso de tiempo para la vida en un desierto estéril.

Si pintas muros en la calle serás una amenaza y encerrarán tu creatividad en los centros culturales.

Si liberas un hogar te echarán a golpes para que no sientas el confort del trabajo común en sus paredes.

En mi barrio la usura especula y mi vecina sin ningún tipo de escrúpulo invierte en miseria y  acude a las subastas de los pisos de desahucio en busca de las mejores ofertas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario