domingo, 24 de noviembre de 2019


En mi barrio Inditex marca la moda de los guapos y contrata en la India o en Brasil empresas textiles con esclavos sin derechos laborales.

Los puestos del mercado permanecen  cerrados y los que continúan abiertos presagian el desastre de la podredumbre del pescado y el hedor de la carne putrefacta.

Ya no hay papelerías,  ferreterías, droguerías, ni talleres de zapatos. Tan solo hay papelinas que te rallan, zapatillas de deporte y hormonas ilegales.

Ya solo hay bazares donde se venden productos todo a un euro cuya utilidad es cuestionable fabricados en países que contaminan la atmosfera con combustibles insalubres sin importarles el mañana.

Los comercios ya no son rentables y es más fácil dedicarse al menudeo sin impuestos en el parque.

Los autónomos acuden a las plazas y eligen a uno o dos parados para llevarlos a obras sin cursos de prevención de riesgos laborales en jornadas de doce horas sin pausa y sin el fastidio de las vacaciones de un contrato.

Ahora los emprendedores se dedican a la pornografía. 
La carne de las chicas es un buen negocio  y las mujeres ejercen la prostitución a base de amenazas y alguna que otra hostia si vomitan o su trabajo les produce arcadas.

Proliferan los locales de apuestas donde los ludópatas buscan escapar de la mala suerte  mientras aprenden con la ruina la probabilidad matemática que los acerca a la pobreza.

Es un buen negocio buscar la juventud en un gimnasio evitar la caída del cabello aumentar el tamaño de las tetas y vender a los maduros que no aceptan el paso de los años una dentadura perfecta.  

Las inmobiliarias continúan especulando a pesar de la competencia de los bancos que ofrecen ofertas de sus casas de desahucio.

Los empresarios aplauden las reformas laborales y empujan al gobierno a decretar el despido libre con la firma de los sindicatos.

No es negocio invertir en dignidad ya solo produce beneficios la usura el tráfico de influencias la socialización de las perdidas o la privatización de las ganancias.



No hay comentarios:

Publicar un comentario