Entre los restos de carne a veces había gusanos ciegos
que seguían el olor de los procesos febriles y nos ayudaban en la búsqueda de
cadáveres
Era habitual
compartir una fosa común o una pira funeraria
Los verdugos envidiaban la mortalidad de los virus y las bacterias
mientras la lluvia ácida corroía la epidermis y el sol quemaba la piel de los
que no se conformaban con la luz artificial de los subterraneos
Borrar todo apareció en la pantalla y no quedaron acciones
ni escrituras ni números de cuentas la inteligencia artificial borró todos los
ficheros
Después del holocausto no quedó un solo documento que
corroborase de quien eran los escombros
ni los restos del paisaje
Los seres extraños colonizaron el planeta con el temor de un
turista que no conoce las costumbres ni el idioma de los lugareños
Son los hijos de la legía y el biodiesel los hijos del
holocausto nuclear y de la mutación que sufrieron con la radiactividad los
transgénicos
No hay comentarios:
Publicar un comentario