el poeta que perturba la calma

 Cada vez hay más personas con un Nazi en la cabeza

Cada vez hay más personas con un Nazi en su cabeza que dicen no ser racistas si no cruzan los refugiados la frontera y los inmigrantes regresan a sus países de origen

Cada vez hay más personas con un Nazi en su cabeza que suprimirían las ayudas económicas a las personas que no tienen ingresos.

Cada vez hay más personas con un nazi en su cabeza que dejarían en la calle a una familia que no ha sido capaz de pagar la hipoteca 

Cada vez hay más personas con un Nazi en su cabeza que dejarían sin sanidad a los sin papeles o a los ciudadanos que no han podido cotizar por circunstancias los años establecidos para ello.

Cada vez hay más personas con un Nazi en su cabeza que llaman a un gay enfermo y que piensan en la fiesta del orgullo gay como si esta fuera una feria.

Cada vez hay más personas con un Nazi en su cabeza que se cuestionan que habrá hecho una mujer cuando un bruto la viola y la golpea  o cuando el asesino la dispara a bocajarro.

Cada vez hay más personas con un nazi en sus cabezas que hablan de boicotear a sus vecinos si no acatan España como reino.

Cada vez hay más personas con un nazi en la cabeza que odia a los negros a los musulmanes a los sudamericanos a los europeos del este a los gitanos a los mercheros a los vascos a los catalanes y si no hablan castellano a los gallegos.

Cada vez hay más personas con un Nazi es su cabeza que nos llaman perroflautas con asco y estarían dispuestos a enjaular al pájaro que llevamos en nuestras ideas.

Cada vez hay más personas con un nazi en la cabeza que encarcelaría sin piedad al poeta que perturba la calma con sus versos.