En mi barrio han linchado a Yoko Ono tras culparla de la
muerte de John Lennon.
Vive como si fueras a morir
mañana dice Ghandi mientras Malcon X antes de recibir una descarga a bocajarro no
descarta el uso de las armas y señala que saquemos
la palabra libertad de nuestro vocabulario a no ser que estemos preparados para
morir por ella.
Elizabeth
Eckford
más ocho compañeras se niegan a abandonar las aulas por ser negras y exigen que
se cumpla la constitución en las escuelas mientras en la India han violado con
total impunidad a otra niña intocable que no tiene derecho a acceder a
la salud, a la educación o la vivienda
Tengo un sueño dice
Martin Luther King mientras le pegan un tiro en la cabeza cuando se dirige a la cima de la montaña cargado
para ser crucificado con un Nobel a cuestas
“Decidme como es un árbol” recita Marcos
Ana mientras conceden el premio Nobel de la Paz a Nelson Mandela y este
finaliza su discurso con la célebre frase dejad
que amanezca una nueva era
Todas somos negras grita Ángela Davis mientras en el
polígono a una rumana menor de edad la dan arcadas las relaciones sexuales.
Haz el amor y no la guerra dice un hippie tras quemar su
cartilla militar mientras la democracia de Franco aboga por el tiro de gracia
en la cuneta.
Black is Beltza
grita Peter Norman mientras en Australia los descendientes de los aborígenes
malviven en barrios marginales y Rigoberta Menchú lucha por los derechos de las
indígenas guatemaltecas porque las están exterminando
Power to the peaple grita el subcomandante Marcos mientras en Chiapas manda el pueblo el gobierno
obedece y Mohamed Alí se niega a compartir con el ku klux klan una
trinchera.
Black the Power grita Rosa Park mientras se niega a ceder su
asiento a un blanco y violan a otra Siria en la frontera.
Han matado a José Couso por transmitir en directo imágenes
que pueden levantar en la opinión pública la sospecha de que la guerra de Irak
no es una labor humanitaria.
Sadam Husein gasea al pueblo kurdo antes del conflicto
mientras a ritmo de rock and roll los marines dejan caer bombas de napalm en la jungla.
En Chile acorralado se suicida Allende mientras Juan pablo
II bendice a Pinochet en el mismo palacio de la Moneda.
José Mújica pide que se libere a los presos cubanos mientras
en Guantánamo torturan a otro musulmán sospechoso de recitar versos del Corán
en una sinagoga y se persigue a los raperos por rimar contra el sistema.
Han detenido a Rubín Carter por un triple asesinato al ser
sospechoso por ser negro mientras en Alsasua ocho jóvenes continúan presos por
una riña de bar con dos guardia civiles de paisano.
Mataron a Lucrecia Pérez por ser negra mientras un hombre se
suicida porque el manual de buenas prácticas de un banco deja a su familia sin
un techo.
En Somalia un fotógrafo capta la imagen de un buitre que espera
impaciente el último suspiro de una niña hambrienta mientras en la playa han
asesinado a Aylan al cerrar las fronteras.
Han matado a quince personas en la playa de Tarajal mientras
la policía pega con saña a los catalanes que se acercan a votar para elegir el
color de su bandera
Continua la intifada mientras en Gamonal los ciudadanos
indignados nunca han dejado de tirar
piedras.
El Coltán es demasiado valioso para dejarlo en manos de los
congoleños escucha un niño soldado con un arma en la mano mientras en el
mediterráneo hay otro pequeño que se ahoga.
Zapata sigue vivo entre los indios Chiapanecos mientras al
Che Guevara los indígenas ya le llaman
San Ernesto de la Higuera.
Todas somos sur canta Anita Tijoux mientras en Rojava las
mujeres Kurdas han cambiado el burka por un fusil de asalto.
Está de moda la huelga
canta Evelyn Cornejo mientras los mapuches defienden con su sangre cada metro
de tierra.
Nacionalizaremos el gas y las minas de litio dice Evo
Morales mientras una mira telescópica apunta
a la utopía que tiene en el cerebro.
Yo también soy Espartaco gritan los indios en la selva
amazónica mientras Bolsonaro celebra con una esvástica la presidencia y los cimarrones continúan irreductibles en la selva.
Ni un desahucio más grita Mari Ángeles en la puerta de un
desahucio mientras ella sobrevive con 420 euros.
Ni un desahucio más grita Asun mientras a los especuladores
les da igual echar de su vivienda a un
gitano a un payo o a un negro.
Ni una menos grita Belen Nieto mientras enumera extenuada de
cansancio uno tras otro el nombre de las mujeres asesinadas por un hombre en
España un año cualquiera.
Un pianista interpreta
Image tras los atentados de Paris
mientras en el mediterráneo se hunde otra patera.
En París el pueblo apoya a los chalecos amarillos mientras
en España se aplaude que detengan a un piquete en una huelga.
Toda la puta vida igual dice Evaristo mientras asesinan a la
nieta de otra negra que no pudieron matar.
Siguen en situación irregular las jornaleras de la fresa
recita en voz alta el poeta que perturba la calma mientras han ahogado hasta
matar a George Floyd y siguen sin importar las vidas negras